Año: 2015
Título original: Jigeumeun Matgo Geuttaeneun Teullida
País: Corea del Sur
Duración: 121 minutos
Género: Comedia, Romance, Drama
Estudios: Jeonwonsa Film
Distribuidora: Good Films
Director: Hong Sang-soo (En otro país) escribe y dirige este drama
Reparto: Jeong Jae-yeong (Countdown) y Kim Min-hee (No tears for the dead).
Las historias en el cine poseen elementos fundamentales: Personajes que viven una historia, siguiendo un patrón de línea de tiempo donde existe un inicio y un final. Siempre tenemos en nuestros pensamientos la duda de como hubieran sido las cosas con una mínima variante en la historia para bien o para mal. En la película “Ahora sí, antes no” podemos ver en forma impresionante este matiz bajo la visión del cineasta coreano Hong Sang al ofrecernos dos versiones de la misma historia.
Sinopsis
El director de cine independiente Ham Cheon-soo llega de un viaje a la ciudad de Suwon, supuestamente para promocionar su última película. Él aprovecha este pequeño viaje para conocer más de la localidad, entre otras cosas visitar el palacio del pueblo, así, una noche cuando se dispone a salir a cenar, se encuentra con Yoon Hee-jeong, una joven pintora local con ganas de hablar, cenar, conocer gente nueva. Ambos entablan una estrecha relación esa noche, pero las cosas comienzan a cambiar cuando ella le plantea una pregunta de difícil respuesta.
OPINIÓN
Dos personas y una historia o una persona y dos historias
Historia: Hombre conoce a mujer
Tenemos a dos personas que poseen virtudes y defectos: El personaje Ham Cheon-soo que es un director de cine que niega de su talento, pero está orgulloso de hacer películas independientes y vivir experiencias sin esperar nada transcendental y la joven pintora Yoo Hee-jeong que no alcanza ver su habilidad en su obra por el desencanto de la vida misma, ante la ausencia de emociones en su vida personal.
Estas dos almas con sentimientos se entrelazan para dar lugar escenas ordinarias, como su encuentro por primera vez en el Palacio del Pueblo de Suwon, nada especial pero sí bastante natural, los diálogos sencillos y fácil apreciación de dos personas que tienen en común la soledad. Acto seguido, compartirán caminatas, comidas y conversaciones triviales, bajo el argumento que tenemos el inicio de algo maravilloso, sin concretar nada.
Nada es lo que parece, al menos en la primera parte de la película, por que apreciamos las alegrías y desgracias de las relaciones humanas. Y es cuando salta la duda: ¿Necesitamos ver una segunda versión de la historia para beneficio de los personajes? O ¿Necesitamos ver una segunda versión de la historia para el gusto de los espectadores?
Historia: Hombre conoce a mujer
De forma arriesgada el director coreano Hong Sang nos ofrece la misma historia con algunos cambios sutiles. Observamos nuevamente los créditos de inicio de la película, acto seguido los mismos escenarios, restaurantes y personajes secundarios, nada transcendental, pero sí bastante efectivo para dar lugar a una línea de tiempo diferente, explorando en forma maravillosa la relación de Ham Cheon-soo y Yoo Hee-jeong. Así que volvemos a experimentar su primer encuentro en el Palacio del Pueblo. Nada cambia en las actitudes de ambos, siguen el mismo patrón de conducta. No es exactamente una historia de amor, pero si una experiencia que marcara sus vidas de soledad. Esta nueva versión nos permite ver otra faceta desconocida de los personajes que no vimos en la primera parte.
En el transcurso de la historia, vemos que los cambios residen en los diálogos y no en sus acciones directamente por que recorremos los mismos escenarios. Escenas llenas de contradicción, torpezas y armonía colocan en relieve a Ham Cheon-soo y Yoo Hee-jeong. Además se expone en alto la honestidad, reflejando un mejor camino para alcanzar un momento divertido en sus vidas.
Y nos encontramos en el dilema: ¿Necesitábamos ver una segunda versión de la historia para beneficio de los personajes? O ¿Necesitábamos ver una segunda versión de la historia para el gusto de los espectadores?
Lo mejor: ¿Tomamos un Soju?
Sin duda una de las escenas que se disfrutan en sus dos versiones es cuando los personajes toman el Soju, que es una bebida destilada nativa de Corea. Y que sin duda hemos visto en películas y doramas coreanos escenas de personajes disfrutando de esta bebida. Pero en “Ahora sí, ahora no” el sentido que toma con Ham Cheon-soo y Yoo Hee-jeong es de honestidad en sus sentimientos más puros e incluso ingenuos, porque ambos llegan a justificar en su estado etílico sus necesidades para despertar las más duras emociones, sin caer en los tópicos del amor, siendo: Ham Cheon-soo exclama la admiración a la belleza femenina a la joven pintora, y desde luego Yoo Hee-jeong que busca desentrañar porque es una persona solitaria aun con su belleza y talento.
Esta escena es probablemente el climax de la sensibilidad de los personajes, no tendremos otro acercamiento en ambos que esta maravillosa escena del Soju. Tan natural y realista que nos lleva a pensar que podría ocurrir a cualquiera de nosotros en la misma situación.
La actuación del actor Jung Jaeyoung es relevante en ambas situaciones de la historia, sincero, honesto y fuera de serie, que no deseamos verlo en solitario en las calles de Suwon. Es crítico de la vida pero muy ingenuo en una relación. ¿Se ha enamorado de la joven pintora? O ¿Vive el momento de una maravillosa compañía con Yoo Hee-jeong?
Lo inevitable: ¿Necesitamos la tertulia?
La escena de la convivencia con los amigos de Yoo Hee-jeon en una noche de tertulia es relevante en sus primero planos, pero no deja descanso a la torpeza de Ham Cheon-soo, que magistralmente cumple con una actuación de altura, pero extendida sin más nada que aportar, solamente es relevante la revelación que cambiaría la situación sentimental - primera parte - de la relación entre Ham Cheon-soo y Yoo Hee-jeong. Si bien esta escena pone en riesgo la inocencia de los personajes, no deja de ser también el descubrimiento de sus personalidades en horas bajas.
Analisis
Puedo decir con acierto que es una película impresionante al ofrecer una historia en dos versiones, tomando la decisión el espectador de escoger cual llego a disfrutar más. Si bien no es una película experimental si se toma el riesgo de medir la tolerancia del espectador al ver la misma película con pequeñas diferencias durante largo tiempo, no coge de los típicos momentos de la cultura coreana, y no se necesita de profundizar el ambiente en que se desenvuelve, de forma sencilla nos ofrecen la vista de una urbe pequeña con personas ordinarias en sus actividades de costumbre. Para buena fortuna la película fue bien recibida con los siguientes premios:
· Asia Pacific Screen Awards 2015: Mejor Interpretación Masculina (Jung Jaeyoung)
· Festival Internacional de Cine de Gijón 2015: Mejor Película, Mejor Actor (Jung Jaeyoung)
· Festival Internacional de Cine Locarno 2015: Leopardo a la Mejor Película, Leopardo a la Mejor Interpretación Masculina (Jung Jaeyoung), Premio del Jurado Ecuménico-Mención Especial.
Sin llegar al punto de comparación, las historias de personajes ordinarios en situaciones extraordinarias son las que se disfrutan, y valoramos al séptimo arte, y esto lo apreciamos con obras de directores como: Quentin Tarantino, Christopher Nolan y Matin Scorsese explora la naturaleza humana.
Punteo: 9
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