En la obra gráfica de Alan Moore, el personaje Rorscharch presenta todos los rasgos característicos del superheroe: vestimenta característica, símbolo identificativo, modus operandi, doble identidad, némesis tradicional... y sin embargo es el más desagradable de todos los personajes, muchas veces repulsivo.Rorscharch, por tanto, asume en muchos capítulos el papel de nuestro "guía turístico" por las callejuelas del relato. A través de sus notas personales conocemos su talante político, ultraderechista y paranoico, que unido al dramático pasado del personaje y los acontecimientos que presencia, conforman el caldo de cultivo del aventurero enmascarado, y parece confirmar la sutil relación sugerida por el personaje del Comediante: el superheroísmo implica una cierta forma de fascismo.
Vía: más allá de Orión / petra.euitio.uniovi.es
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